Si has empezado un negocio, o has sacado un producto nuevo, seguramente habrás invertido mucho tiempo y dinero en su puesta en marcha, elaboración de plan de negocio, elección de nombre, publicidad, web, redes sociales, local comercial…

Sin embargo, no has pensado en registrar tu marca. Y esto es un gran error.

 

¿Por qué es importante hacerlo?

En primer lugar, porque si tu marca gusta o tiene éxito, es probable que cualquier competidor quiera utilizarlo y beneficiarse de tu esfuerzo e inversión y, para ello, que registre la marca. Si esto ocurre, el bastante probable que te veas obligado a cambiar el nombre de tu empresa y/o la marca de tus productos y/o servicios. Con todos los inconvenientes que ello conlleva. Los clientes dejarán de asociar tu negocio, producto o servicio con la nueva marcas y puede que pierdas clientes. Además, el tener que cambiar la marca en todos los elementos que lo lleven te hará incurrir en muchos costes adicionales.

Por el contrario, si tienes registrada tu marca, la ley te otorga el derecho exclusivo de uso de la misma, por lo que podrás impedir que esto ocurra. Además, podrás también impedir que terceros utilicen tu nombre o marca de forma fraudulenta para productos falsificados, con los perjuicios y pérdidas que este tema implica.

También podrás conceder licencias a terceros, obteniendo así beneficios económicos por el pago de cánones y, además, preservarás la calidad de los productos o servicios.

Además, una marca se puede vender si no estás interesado en mantenerla por los motivos que fueren.

 

Información básica sobre las marcas.

Como marca se pueden registrar: palabras imágenes, figuras, símbolos y gráficos, letras, cifras y combinaciones de las mismas, formas tridimensionales, sonidos, cualquier combinación de lo anterior.

Productos y servicios que se pueden proteger: existen 45 clases de productos y servicios. Una marca se puede solicitar para una o varias de estas clases, dependiendo de los productos o servicios para los que se vaya a utilizar. Es muy importante la elección de estas clases y de los productos y/o servicios ya que de esto puede depender que la marca sea registrada.

Territorio: una marca puede registrarse a nivel nacional, comunitario o internacional. Antes de presentar la solicitud, es necesario realizar una búsqueda para ver si existen marcas idénticas o casi idénticas en los registros oficiales, a fin de minimizar el riesgo de que la marca sea denegada.

Duración: una marca, dependiendo del territorio en el que esté registrada, suele tener una validez de 10 años, pudiendo ser renovada por periodos sucesivos de otros 10 años, ilimitadamente.

 

Por ello, si quieres proteger tu negocio, te aconsejamos que registres tu marca o nombre comercial.

 

Para más información, contacta con nosotros, confía en profesionales: info@lexlem.com

 

María Carcelén

22 de junio de 2010

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